lunes, 26 de abril de 2010

Le escribí este mensaje a Irene de madrugada, con el consuelo de que quiza, aunque fuese por un momento, el dolor cesase...
no funcionó:

querida amiga, espero me perdones...



llevo un buen rato pensando cual es la mejor manera de decirle a tu mejor amiga que mi mama se muere, y no, no encuentro ninguna...


lo que se siente cuando te dicen esto, es muy diferente cuando es tu madre que cuando no....


Dolor es lo más cercano, o lo más amable, porque lo que de verdad se siente es una tristeza tan oscura que cuesta definir y un enfado con no sabes qué, que te anula el sentido común...




Intentas imaginar como será la vida a partir de ese momento y te sientes incapaz. Ya no por no querer aceptarlo, sino porque parece imposible poder seguir viviendo después de eso.


Miles de preguntas llueven en mi mente...cada una de ellas sin respuesta y, de nuevo, la impotencia esta tan cerca de mi que puedo olerle el aliento.
 
Mi pregunta es sencilla: sabré vivir sin ella?, porque NO QUIERO vivir Sin ella!!!
y no hablo de abandonar, hablo de no querer estar sin ella, de no poder hablar con ella por teléfono, de no poder mirarla y sentirte tan orgullosa de ser su hija. De no poder sentarte con ella a su mesa en esa cocina que hizo papa para ella con tanto cariño y esfuerzo. De no poder contarle como me siento o preguntarle que tengo que hacer si Júnior no obedece...que puedo hacer para cenar,
como se hace estar sin ella, como lo hago?
 
Y esta situación me lleva a otra pregunta: Lo habré hecho bien en mi papel de hija? podría haberlo hecho mejor? me falta algo por decirle, la habré abrazado y dicho que le amo todas las veces que ella quería?

todavía hay muchas preguntas sin respuesta...

se puede echar tanto de menos a una persona que aún no se ha ido...